DERRIBADO EN BATALLA

La desgarradora lucha de un piloto por sobrevivir al horror de Buchenwald El 13 de agosto de 1944, el joven piloto estadounidense Joe Moser, de solo 22 años, despegó para cumplir su misiónnúmero 44 sobre la Francia ocupada. Moser, quien pasó de ser un chico de granja a cumplir su sueño de pilotear un Lockheed P-38 Lightning, una de las armas más letales de las fuerzas aéreas estadounidenses contra la poderosa Luftwaffe alemana , muy pronto descubriría los horrores de la guerra: su avión fue derribado para posteriormente ser capturado y enviado a Buchenwald, el terrible campo de concentración nazi. Ahí, Moser se unió a una comunidad de más de 170 pilotos aliados que al igual que él debieron soportar condiciones infrahumanas y resistir día a día la infame violencia y brutalidad con la que los nazis trataban a los prisioneros de guerra.